Talleres Cortés, tras haber consolidado una trayectoria segura en la creación de moldes para el sector cerámico, inició 2018 con nuevos objetivos.
Desde su factoría en Alcora, la empresa ha logrado una cartera de clientes atraídos por la confianza y la permanente voluntad de renovación. En un sector en constante cambio, la adaptación a las nuevas circunstancias y deseos del cliente, ha hecho un valor añadido a la misión de Talleres Cortés.
Referente de la matricería cerámica de la provincia, la firma ha superado el desafío que supuso la crisis económica en el conjunto de la sociedad, y especialmente del sector.
Entre otros, la adaptación a las nuevas pretensiones de la clientela se afianza y así lo demuestra la inversión realizada en los últimos años para adquirir la maquinaria con la que atender esa demanda de piezas de grandes dimensiones que se ha impuesto como nueva tendencia del mercado.
No acaban ahí sus nuevos intereses. La web www.designscortes.com es la primera tienda ‘online’ para la compra de diseños para moldes de cerámica, un portal que ofrece también un catálogo virtual con diseños exclusivos que incluyen moldes de precisión, plantillas, gomas o punzones. El cliente tiene así la oportunidad de comprar y recibir el producto con la mayor rapidez a precios competitivos y un excelente servicio postventa, con las mismas garantías que ofrece la tienda física. No en vano, la asistencia técnica 24 horas, junto con la fabricación y reparación de todo tipo de moldes, completa un servicio integral.
Adaptarse a los cambios es vital para mantenerse en un mercado exigente y a ello contribuyen las herramientas digitales pero también la apuesta por la innovación y el diseño que ha impuesto Talleres Cortés. De hecho, la creación adaptada al servicio personalizado, se erige como pilar indispensable en la estructura de la empresa. La filosofía de Cortés no ha variado pese al paso del tiempo: ofrecer productos personalizados a clientes exigentes allí donde se encuentren.
Y a ello ha contribuido también la capacidad tecnológica de una empresa que sigue investigando en grandes formatos y decoración digital inkjet. El I+D+i se resuelve invirtiendo en futuro y en presente. Talleres Cortés ha incorporado a su equipo un CNC nuevo, una rectificadora de superficies planas y una prensa de vulcanizado para sumar en ese empeño por la modernización.
En este sentido, la factoría de Alcora se encuentra inmersa de lleno en el proceso para implantar la industria 4.0 y extenderla también a sus clientes. A la digitalización del taller y la flexibilización de la cadena de producción se suma el empeño por mostrar en tiempo real el estado del producto. Se trata de un proceso revolucionario que requiere dedicación y un respaldo financiero para los que Cortés no ha escatimado recursos. El control de calidad supera las directrices seguidas hasta la fecha para formar parte de un proyecto más intenso, más ambicioso.
Nos referimos en este punto a la mejora continua del producto, que es sin duda la mayor revolución de la industria en los tiempos modernos. La fábrica inteligente, concebida para aprovechar la tecnología del momento, ha llegado para quedarse (y perfeccionarse) y Talleres Cortés crecerá con ella. Compatibilizar la tecnología con el cliente es uno de los retos del futuro, pero un equipo humano con una formación sólida y profesional ha permitido ya digitalizar los terminales para que todas las partes implicadas puedan comprobar en tiempo real el estado de la mercancía.
La polivalencia del taller ha marcado la trayectoria de la empresa desde 1951 hasta la actualidad. Talleres Cortés es referente en la matricería cerámica más allá del mercado nacional. Así lo prueba una extensa y sólida cartera de clientes, el férreo control de calidad interno y la auditoría externa a la que se someten sus procesos productivos. Así funciona una cadena que aspira a la perfección.